Relato 7 "Aira"

Relato 7 "Aira"

                                                             

 

Amaneció y nació el año 365 después del gran impacto. Ese nuevo ciclo traía consigo días deprimentes y de largas tardes polares. Un poco antes de aquella fecha ocurrió el desastre más grande conocido en la antigua historia. El horrendo agujero que atravesó la esfera de vida se tragó todo. Cada partícula humana, cada árbol, cada estrella, cada ser viviente que podrías imaginar, fue consumido por este trastorno natural. O tal vez no tan natural.

Los días actuales eran largos………..tan largos que los supervivientes morían sin siquiera saber si estaban despiertos. Tan largos que los rayos del poderoso sol no alcanzaban a cubrir el cielo y ya desaparecían. Lo que quedaba del mundo era extravagante. Los desiertos se fusionaban con los bosques, y de los hielos emanaban gases que se perdían al igual que las esperanzas de los viejos humanos.

Aira era una superviviente de aquella tragedia, era una criatura joven, de memorias idas, y juegos negros. No se sabe cómo evito la desgracia. Pero el cerebro está diseñado para olvidar los traumas así que tal vez era mejor no recordar. Aira estaba sola, igual que los planetas de la galaxia, estaba tan sola que el viento no la conocía. Recorría las ruinas de las grandes civilizaciones que fueron tragadas por el desastre. La acompañaban el terror como su sombra y la desesperación como guía. Para caminar debías mirar mucho más allá del límite de tu nariz puesto que no sabes que es aquello que puedes encontrar.

Aira llego a un bosque, era denso y se podía respirar traición y demencia, caminó dirigida por su instinto del hambre, necesitaba comer, cualquier cosa que pudiera digerir era bienvenida.

Se adentró en el bosque, sus moribundos pies la llevaron a encontrarse de frente con una cerca. Muy en lo profundo ¿Qué extraño no? ¿Una cerca en medio del bosque? .un camino bloqueado y restringido por palos astillados y cubiertos de insolencia. La pobre humana se atrevió a saltar aquel obstáculo, estaba adentrándose en la aérea restringida. Escaló las astillas con sus manos desnudas. Subió aquella pequeña barrera que conscientemente se arrepentiría de cruzar. Llegó al otro lado y se encontró de cara con la muerte. Una blanca mujer de profundos ojos, que llevaba consigo una rama que tocaba el suelo. Lagartijas y raíces colgaban de la parte superior de aquel rustico objeto. El cuello de esa superviviente estaba rodeado de marcas delgadas. La podrida y desgarrada ropa se conectaba directo con el corazón de aquella lúgubre mujer.

¡Te ofrezco la vida a cambio de una tarea final! Aunque realmente para ti ya no tienes elección, has penetrado en el oscuro territorio de la tribu de las Yadaras. Solo puedes venir conmigo o ser devorada por mí. Exclamo la mujer.

 

 

 

Aira conoció a las mujeres humanas que lograron salvarse, pero estas bestias ocultas eran más que eso, eran fuertes y traicioneras brujas. Allí conoció rituales que compraban la muerte, aprendió a ver más allá de las cosas simples, aprendió a oír más profundo que los quejidos provenientes del interior de la tierra. Y aprendió a hablar con su mirada.

Una larga tarde, y recostada sobre la hierba de hierro Aira escuchó la suave voz de algún espíritu vengando por un camino. Se levantó dispuesta a cazar y devorar al infortunado espectro. Se acercó, lo rodeo y lo atrapo. El alma sorprendida por aquel sorpresivo encuentro grito desesperadamente pidiendo ayuda. Aira hambrienta estaba por devorarlo y escucho otra voz, esta le hablaba y le proponía dejar al atrapado a cambio de revelarle un gran secreto, sin pensarlo más trato  de capturar al dueño de aquella segunda voz. Pero su poder de bruja fue en vano esta vez y tras aquella insolencia de su parte, el espíritu la cegó totalmente solo como advertencia de su poder.

Debido a su estadía con las brujas yadaras Aira desencadeno la capacidad de ver no solo con sus ojos sino que también con los de su alma. Lo mismo con sus otros sentidos.es por eso que pudo oír al viajero del otro mundo vagando por la tierra.

Como quería recuperar su vista natural pidió conocer el trato propuesto por el segundo espíritu.

Este le dijo que debía eliminar completamente a la tribu de brujas yadaras sin dejar rastro alguno de su existencia. Desde el año cero que estaba por venir nadie debía conocer ni siquiera el nombre de estas brujas puesto que desde aquí se debía reparar el mundo perdido y comenzar a vivir como verdaderos humanos y no como bestias enjauladas. El espíritu explico que las brujas provocaron el agujero negro que cruzo el planeta, lo hicieron con el objetivo de disfrutar de la cacería de humanos supervivientes. Usaron su oscura magia para lograrlo, oraron a sus paganos dioses y prendieron sus fangosas velas para obtener más poder.

A cambio de esa tarea tendría de vuelta la visión que le fue robada. Aira inteligentemente acepto la tarea. Mas tarde regresó a lo profundo del bosque y descansó en su penoso árbol. Al otro día la bruja que la salvo de morir de hambre la llamo y le hiso pagar su antigua deuda. La humana refugiada en la tribu, ahora una bruja yadara debía capturar un espíritu y llevarlo ante ellas, esto debido a que como Aira era una superviviente natural al caos, poseía más talento que las mismas brujas. Lo mismo ocurre con los supervivientes de todo el mundo, para eso  fue entrenada, para capturar cualquier alma ya que ellas no podían verlas ni oírlas.

A los días después Aira siguió a un alma, la acecho rápidamente y la devoro, era deliciosa y esplendida, pero algo ocurrió en ella, de pronto cayó al suelo víctima de imágenes que pasaban como ráfagas de viento por su cabeza y consigo nacían recuerdos del mundo antiguo, aquel al que ella pertenecía.

Con esto descubrió que al comer espíritus obtenía memorias pasadas y por eso  que las brujas querían encontrar a estas pérdidas almas. Deseaban saberlo todo, querían tener el conocimiento de lo absoluto para obtener el nuevo control. Así comenzó a cazar día a día. Recordó como el caos y las guerras aplastaron la vida, también recordó como los hermanos se mataban entre si y la pena que era el mundo.  Hasta aquí se conoce la historia, hoy en la actualidad se sabe sobre una mujer que quemo vivo a un pueblo oculto en la niebla, en lo mas profundo de los recuerdos. Dicen los viejos que ese día una nube de humo negro y rojo llego hasta el cielo y que se veía de miles de kilómetros de distancia. Y que un cadáver fue encontrado en un camino, sin sus ojos. Solo tenía dos agujeros negros y sobre su frente escrito con fuego la palabra traidora.

Nota 1: Aira masacro las yadaras por destruir el mundo y comer humanos solo por diversión. En cuanto a su trato con los espíritus, estos la mataron debido a que la bruja elimino a muchas almas para obtener sus memorias. Con esto el secreto ofrecido a cambio de la eliminación de las brujas jamás fue revelado. Después de todo, Aira  fue una traidora de doble cara.

Nota 2: Se denomina superviviente o sobreviviente a aquella persona que logra mantenerse con vida en situaciones adversas y que por lo general habrían causado su muerte.

Pero hay una pequeña diferencia entre estas dos palabras, según el Diccionario de la Real Academia Española: "Sobreviviente" simplemente es el que sobrevive y "Superviviente" es el que sobrevive a un hecho o suceso en el que otros han muerto. Es decir, todos los supervivientes son sobrevivientes, pero no al revés.

 

Escrito por: Omar Sepúlveda C.

Agradecimientos especiales a Ángela Álvarez R. por su colaboración e idea del tema principal en el relato “AIRA”